Conoce nuestros productos AQUÍ o escríbenos a ventasmx@sarralle.com o llámanos al +52 1 81 1090 0640
La filosofía Lean puede hacer más que aumentar la eficiencia de la producción.
¿Dónde termina la gestión Lean y dónde empieza la producción Lean? ¿O qué es primero?
La popularidad del Sistema de Producción de Toyota (TPS) en todo el mundo se considera un logro. James Womack, Daniel Jones y Daniel Roos examinaron el camino de la industria automotriz japonesa y lo dan a conocer en su libro La máquina que cambió el mundo: la historia de la producción Lean.
Desde entonces, el principio del proceso llamado producción Lean -evitar el desperdicio, mejora continua, análisis del usuario- se ha convertido en el principio de la producción industrial.
Una vez que se estableció la producción sostenible, rápidamente quedó claro que estos principios también podrían aplicarse para mejorar los procesos que no afectan la producción industrial. Así surgió la rigurosa disciplina de la gestión Lean.
Después de todo, el deseo de mejorar el proceso evitando el desperdicio y la mejora continua existe en todos los niveles. Dado que la gestión lean se toma en serio, toda la empresa debe seguir sus principios. El objetivo principal es mejorar la eficiencia mediante la reducción de costos y el enfoque en los clientes. En este sentido, la gestión lead se puede considerar como una filosofía empresarial que debe aplicarse en todos los niveles, mientras que la producción lean es particularmente relevante en la industria manufacturera.
La gestión se basa en tres principios:
1. Mejora continua
Lo que es cierto para la producción Lean: los procesos de mejora continua definen el proceso de trabajo diario. Se deriva de la filosofía japonesa tradicional de superación personal Kaizen (Kai significa "cambio" y Zen significa "mejor").
Junto con el proceso de trabajo y gestión, tiene los siguientes efectos: cambia el método tradicional de fallo. Los errores se ven como un punto de partida para la mejora, no como algo de lo que avergonzarse. El proceso de mejora continua no se detiene, porque cada proceso siempre avanza y requiere un análisis más detallado. Esto no debe verse como algo negativo, simplemente diferente. ¡Puedes mejorar!
2. Proceso de planificación
El segundo pilar de la gestión Lean es la planificación de procesos. Esto implica alejarse del pensamiento de silo - o pensamiento de silo - y abordar el sistema como un todo. También debe recordarse que el cambio de este concepto indica un paso de la preferencia por el conocimiento especializado a la promoción del trabajo interdisciplinario. El análisis detallado del proceso también permite la implementación de procesos de mejora continua.
3. La guía de clientes y trabajadores
Otro punto es el formato del cliente, sin la diferencia entre los clientes afuera. Debe pagar a un grupo de uno en el momento en que envíe a un usuario a otra dirección de dominio, por ejemplo, cuando el pedido está configurado para un nuevo cliente. Derribar estructuras rígidas también permite que los trabajadores se involucren más.
Los líderes menos eficientes, una mayor eficiencia y la conciencia de los desperdicios evitables pueden producir rápidamente resultados tangibles y servir como punto de partida para la gestión lean. El concepto de liderazgo Lean también es muy útil como ideal. Se pone más énfasis en la formación del personal y se aprecian notables coincidencias con los esquemas progresistas de Henry L. Gantt. Toda la empresa se beneficia cuando los gerentes trabajan sistemáticamente para mejorar sus propias capacidades y las de su equipo. Idealmente, esta es la forma más pura de implementar un proceso de mejora continua.
Conoce nuestros productos AQUÍ o escríbenos a ventasmx@sarralle.com o llámanos al +52 1 81 1090 0640